Cada vez hay más clínicas virtuales que hacen sus buenos negocios tratando
on-line la adicción a Internet. Y sin embargo, la adicción a Internet no
existe.

La adicción a Internet no figura en el
DSM IV, el manual más utilizado para el diagnóstico de desórdenes
mentales, editado por la Asociación Americana de Psiquiatría, y tampoco ha
sido aceptada por la Asociación Americana de Psicología. Los
defensores de su existencia se escudan en que la red Internet es aún muy
nueva y por eso no ha sido aún aceptada la existencia de esta
adicción por las principales asociaciones profesionales.
ADICIONES QUIMICAS

El término “adicción a Internet” fue
originalmente una broma de esas que acaban dando la vuelta al mundo varias
veces por correo electrónico. En un foro de profesionales de la salud
mental, Ivan Goldberg intentaba hacer una parodia del DSM IV. En el
mensaje afirmaba Goldberg irónicamente haber descubierto un nuevo
síndrome, el “Síndrome de adicción a Internet”, y proponía crear nada
menos que el primer cibergrupo de ciberadictos anónimos. Algo así como la
primera asociación de alcohólicos anónimos que se reúne tomando copas en
un bar. Casi nada.
Datos de: http://biblioweb.sindominio.net/escepticos/adiccion.html
Datos de: http://biblioweb.sindominio.net/escepticos/adiccion.html
COMENTARIO PERSONAL
Lo delicado de este tema, es que
los familiares son los afectados cuando nosotros nos involucramos más de la
cuenta, no solo en el Internet. En administración existe un refrán muy
importante, dice; debes aprender a separar lo importante de lo urgente. Ya la tecnología
nos ha abarcado tanto que a veces no sabemos separar nuestras obligaciones.
Este tema no es solamente para
los usuarios, creo que mucho más para nosotros los creadores de tecnología. Nuestra
pasión a la tecnología se traspasa junto con ella. Cuídate y cuida tu familia a
través de los avances, no te pierdas, ni los pierdas por ellos.